Proverbios - El temor del Señor (parte2)

Nuestra meta es más que solo comprender proverbios, o transformar nuestras vidas, sino que todo esto es porque queremos GLORIFICAR EL NOMBRE DE NUESTRO DIOS. Todo esto busca acercarnos y conocer más a Cristo, porque eso es lo más sabio que podemos hacer. Él hizo un gran sacrificio para salvar nuestra alma, su amor es tremendo e inescrutable. 

Proverbios 15:16

“Mejor es lo poco con el temor de Jehová, Que el gran tesoro donde hay turbación.” 

La sabiduría tiene más valor que las joyas y todo el oro del mundo, así también ocurre con la reverencia, que es el principio de la sabiduría. El don más grande que podríamos tener es conocer Quién es Dios, lo cual nos permitirá tener mayor temor hacia Él.

Ser rico no es pecado, ni tampoco lo es ser pobre. Lo más importante es que sea cual sea nuestra condición, amemos a Dios con todo nuestro corazón, lo conozcamos y reverenciemos más y más.

Si tenemos al Señor en nuestra vida y no tenemos nada material, lo tenemos todo; pero si tenemos muchas riquezas materiales pero no tenemos al Señor, entonces somos unos pobres miserables, como la iglesia de Laodicea (Apo. 3:17; cp Apo. 2:9).

Proverbios 15:33

“El temor del Señor es instrucción de sabiduría, y antes de la gloria está la humildad.”

Es otra manera de decir que el temor del Señor es el principio de la sabiduría. Puede ser que no se conozcan todos los principios de Dios y no se tenga mucho conocimiento de Él, pero sabe que Dios es soberano y merece todo honor, y esa persona solo con saber eso le respeta.

El orgullo ante Dios es algo muy ridículo, porque ¿qué tenemos que no hayamos recibido? La biblia dice que el que se gloría, debe hacerlo en Dios. Mediante el estudio de la biblia nos conocemos a nosotros mismos. Llegamos a comprender que sin Él no somos ni tenemos nada.

Todo lo que tenemos en estos momentos es el resultado de la gracia de Dios. Aunque nos esforzamos por trabajar y obtener estas cosas, debemos reconocer que es simplemente por la gracia de Dios. Él es infinitamente más grande y majestuoso que nosotros, y lo que más debería hacernos humildes es considerar que pese a ello, nos mira, escucha y ama a tal punto de haber enviado a Cristo Jesús a morir por nosotros.

Proverbios 16:6

“Con misericordia y verdad se corrige [expía] el pecado, Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.”

La expiación, como se menciona en la LBLA, es una obra de Dios, movida por su misericordia. Nosotros merecíamos el castigo por nuestros pecados, pero Cristo cargó con nuestros pecados y sufrió el castigo de la ira de Dios. Jesús hizo todo, nosotros nada. ¿Cómo debo responder ante esto? Creyendo y honrando al Señor apartándome del mal, con el fin de acercarme a Él. Dejar el pecado a un lado no es la meta, sino que el tener un compañerismo con Jesús, eso sí tiene sentido y gran valor. Vale la pena apartarse del mal por pasar tiempo con Él.

Proverbios 19:23

“El temor de Jehová es para vida, Y con él vivirá lleno de reposo el hombre; No será visitado de mal.”

Hay impíos que tienen larga vida, pero realmente solo existen muchos años, porque la vida real se tiene cuando nuestra existencia cumple el propósito de glorificar a Dios, cuando se tiene una relación de amor con el Señor. Una vida donde caminamos conforme a sus mandamientos. Vivir de esta manera se convierte en una fuente de gozo eterna.

El pecado produce alegría temporal, satisfacción, pero no es duradera, depende de las circunstancias que estemos pasando en nuestra vida. El gozo que produce Dios es permanente en el tiempo.

Cada día podemos dormir con felicidad y tranquilidad sabiendo todo lo que tenemos en Cristo Jesús, sintiendo su amor, compartiendo hermosos momentos junto a Él. No hay como el gozo que produce la presencia de Dios en el corazón. 

Al decir que no será visitado por el mal no quiere decir que no pasaremos por tribulación, sino que cada situación que pasemos estará bajo la autorización de Dios, y si Él lo permite, significa que somos capaces de soportarlo y algo importante quiere mostrarnos con esto. También nos deja tranquilos saber que así como Él lo permite, tiene la facultad para quitarlo cuando vea que sea bueno hacerlo. Por lo tanto, estamos en las mejores manos, y eso nos hace muy felices.

Proverbios 22:4

“Riquezas, honra y vida. Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.”

Puede pensar que hay muchos cristianos que sirven al Señor en pobreza y escasez. Pero debemos pensar no solo en esta vida, debemos pensar más allá. En esta vida el Señor nos prospera, no siempre como a millonarios, y tal vez muy sencillos. Pero realmente somos mucho más bendecidos que los multimillonarios, solo que nuestras riquezas están en el cielo, un lugar donde los ladrones no pueden hurtar. Allí debe estar nuestro tesoro, donde vive Dios. 

Sí Dios quiere, puede darnos mucho dinero y una vida muy cómoda, pero no es lo más importante, ni debe ser lo que más estemos anhelando.

Proverbios 23:17

“No tenga tu corazón envidia de los pecadores, Antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo”

Muchas veces vemos en personas que no pertenecen a la iglesia, que aparentemente se ven mejores que nosotros en cuanto a bienes materiales, salud, familia, trabajo, entre otras. Pero su condición real es terrible. Están en peligro de muerte eterna, más que envidia debemos tenerles misericordia y hacer algo para ayudarles.

Proverbios 24:21

“Teme a Jehová, hijo mío, y al rey; No te entremetas con los veleidosos [los que son inestables];”

Escuchamos la voz de un padre preocupado por su hijo, advirtiéndole que el mundo es muy malo y peligroso, es todo muy incierto, pero lo único cierto y eterno es Dios, por eso su prioridad debe estar puesta en el temor de Jehová. 

Además, se nos dice que debemos mostrar siempre respeto a las autoridades, aunque sean corruptos o mal intencionados, están en un puesto de autoridad y debemos hablar de ellos con respeto. Así también con hermanos que dirigen: ancianos, evangelistas, maestros, padres. No quiere decir que debemos hacer todo lo que nos digan, pero sí debemos hablarles a ellos o de ellos con respecto.

Además, debemos tener cuidado con quiénes nos juntamos, porque la influencia que pueden ejercer otras personas en nosotros puede ser muy fuerte. Esto sería bueno si son personas que nos persuaden a amar y glorificar más a Dios, pero si es lo contrario a eso, debemos tener mucho cuidado. Debemos seleccionar a nuestros amigos con mucho cuidado.

CONCLUSIÓN

El temor del Señor es una profunda, sincera y duradera reverencia y aprecio a la Persona de Dios, su creación y sus palabras.

El temor de Jehová nos debe llevar a apartarnos del mal. El temor de Jehová es mucho más valioso que el oro y riquezas, puesto que nos llena de bendiciones, pero sobre todo espirituales.

El temor de Jehová nos llevará a vivir mejores vidas, a poder disfrutar cada momento; a tener un hogar ordenado, una buena relación laboral, buenas amistades, buen matrimonio; nos permitirá vivir de tal manera que honremos y glorifiquemos a nuestro Dios.

Esta reverencia hacia Dios se obtiene cuando nos acercamos y le conocemos más, cuando logramos tener una relación con Él, lo cual nos llevará a amarle y admirarle intensamente. Es por eso que necesitamos dedicar todo nuestro tiempo a escudriñar las Escrituras, orar constantemente para pedir discernimiento, y meditar en nuestro corazón día y noche sobre todo lo que hemos aprendido. 

Finalmente, cada uno de esos aprendizajes, debemos ponerlos en práctica, por más simples que sean, porque así ese aprendizaje será transformado en sabiduría. 

Esto debe ser así por toda nuestra vida, nunca llegaremos a conocer lo suficiente. La sabiduría que Dios ha revelado en su palabra es una fuente inagotable de inteligencia y conocimiento.

Que estos principios bíblicos sean repetidos a los hijos, nietos y cada generación, para que sean de mucho provecho y bendición.

Dios les bendiga.

 

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Para mi el vivir es Cristo

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