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Proverbios 1:2-3

V 2 – 4 (LBLA). Hay tres palabras muy importantes: aprender v2, recibir v3 y dar v.4. Esto nos enseña que no nacemos con sabiduría, debemos recibirla, aprenderla y el Señor puede dárnosla. Lo hace a través de este libro y toda la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis. Por tanto, es necesario que pongamos mucha diligencia en el estudio y meditación de la Palabra de Dios.

Aprender o conocimiento: literalmente "saber, conocer". Conocimiento en la Biblia tiene dos aspectos:

1. Tenemos que aprender los hechos bíblicos que se revelan en las escrituras.

2. También tiene que ver con una relación, no es solo saber, sino que caminar en compañerismo con lo que la Biblia dice, caminar las 24 horas con las Escrituras, como si fuera nuestra amiga (Salmos 119:97-120).

No sirve leer unos versículos o capítulos diarios, y el resto del día nos olvidamos estando en el colegio, el trabajo o cualquier otro lugar. Debemos esforzarnos, disciplinarnos a estudiar las Escrituras, pero también en meditar en ellas, no una hora, sino todo el día.

Sabiduría. Es cada pensamiento, palabra, disposición y acto que se conforma al carácter de Dios y a su voluntad. En cambio, si estas cosas contradicen el carácter de Dios, es necedad. Esto se logra por medio de estudiar y meditar en su palabra.

Instrucción. Tiene que ver con enseñanzas sobre cómo debemos conducirnos o comportarnos. Esta palabra también significa DISCIPLINA. No es solo aprender, sino que también entrenarnos de acuerdo a lo que hemos aprendido. Debemos disciplinarnos, practicar dominio propio. Tal como una atleta que se entrena, así nosotros debemos hacerlo en la Palabra de Dios. 

Esto quiere decir, que cada cosa que aprenda, debo ponerla en práctica. Por ejemplo, si he aprendido del dominio propio, cuando se presente una situación difícil en que alguien trate de hacerme daño o me insulta, debo mantener dominio de mí mismo, y enfrentar la situación con calma. Otro ejemplo: la biblia me dice que no debo mentir, entonces, cada vez que se presente una situación en la que si digo la verdad tendré problemas, recordaré que debo enfrentarlo con la verdad, porque eso es lo que Dios espera de mi. 

Para aprender y conocer sabiduría es necesario estudiar la Biblia, pero también ponerla en práctica, de lo contrario, nunca la alcanzaré. ¿Cómo podría aprender que si digo la verdad aunque esta me signifique tener problemas, Dios me ayudará y guiará a salir de Él, si no digo la verdad?

  APRENDO –> PRACTICO –> OBTENGO SABIDURÍA  

Discernir. Literalmente Ver y percibir. Es la capacidad de observar, ya sea mirando o escuchando, pesar las palabras de una persona, ver claramente a la luz de la Palabra de Dios lo que está diciendo alguien, y determinar si está o no de acuerdo a su palabra.

Dichos profundos. Puede traducirse también como “los concejos de los sabios”. Muchas veces nuestros padres nos hablan, y es como si no estuviésemos escuchando. O cuando el predicador habla pero esas palabras no entran a nuestra mente. 

¿Cómo podemos aprender o crecer en nuestra capacidad de comprender los dichos profundos de los padres o predicadores? Por medio de entrenar nuestra mente y corazón en la Palabra de Dios. Si tú estudias la palabra de Dios vas a crecer en tu capacidad de comprender y discernir lo que un hombre dice.

Vivimos en un mundo caído de la gracia de Dios, y hay muchas ideas corrompidas que pueden llegar a tener mucho sentido si no tenemos los sentidos y discernimiento ejercitados. Es muy fácil ser engañados.

V3. Instrucción. Es la misma palabra del versículo 2. Aquí hay otro principio importante. La Biblia es repetitiva, y usa la repetición para enseñar. Muchas veces decimos “Ya, no quiero escuchar más, ya me has dicho eso”. Pero muchas veces los padres o quién esté enseñando, debe repetir la enseñanza, sobre todo cuando todavía no se aprende la lección.

La palabra OÍR no se refiere a solo escuchar un sonido, significa OBEDECER. Entonces, la Biblia sigue repitiendo hasta que aprendas. 

Para aprender una verdad, necesito repetir y repetir lo que la Biblia dice. Y una vez aprendida, debo seguir repitiéndomela para no olvidarla nunca.

INTRUCCIÓN EN:

“Sabia conducta”. Destreza o habilidad. Estos consejos bíblicos no son solo para la iglesia o asuntos espirituales, son consejos que ayudan a los cristianos en cada aspecto de su vida. Por ejemplo, un hombre de negocios que es cristiano, que estudia este libro, crecerá en sabiduría respecto a su negocio y el trato con otros; así también con un profesor, albañil, mecánico o ingeniero, etc. Es para toda la vida.

Este libro y su sabiduría, nos ayuda a tener mejores matrimonios, mejor crianza de hijos, mejores relaciones con las personas, ser mejores trabajadores o jefes, mejores administradores, entre otros.

A veces, se comete el error de separar la vida religiosa y la vida secular, pero para un cristiano, TODO ES ESPIRITUAL. Un hombre de negocios tiene que llevar sus negocios conforme a la voluntad de Dios y su sabiduría. Un esposo debe llevar su familia conforme a la voluntad de Dios. Una esposa debe de tener un comportamiento conforme a Dios. Y así cada faceta de nuestras vidas.

Justicia. Significa conformidad a un estándar. En la Biblia siempre es el carácter de Dios y su voluntad. Por tanto, vivir de acuerdo a justicia significa vivir de acuerdo al carácter de Dios y su voluntad.

Juicio. La capacidad de practicar la justicia en nuestro trato con otros. Como cristianos, vivimos en un mundo que necesita de Cristo, y debemos ser testigos fieles. Esto implica no solo hablar, sino que vivir de acuerdo a lo que profesamos. Todos nuestros pensamientos, lo que hablamos y hacemos debe estar conforme a la justicia de Dios.

Equidad. Hablando de parcialidad. Tratando a todos con respeto y amabilidad, tanto al rico como al pobre, al sabio y al necio, al educado como al sin educación, el respetuoso como al irrespetuoso. Reconociendo que todos fueron hechos a la imagen de Dios.

El amor por nuestro prójimo, en el cristianismo, no es un detalle menor, es algo supremamente importante, y si seremos testigos del poder transformador de Cristo, debemos aprender a amar a todos: a nuestros hermanos, a nuestra familia, e incluso a nuestros enemigos. Y de esta manera estaremos dando un buen testimonio que hará que más de alguno se interese en conocer el por qué somos así.

La sabiduría tiene un valor incalculable para nuestras vidas, nos permite tener una vida exitosa aquí en la tierra. La vida no se trata de solo sufrir estando en la Tierra para después descansar en los cielos. Nuestro Dios es tan Misericordioso, que incluso, nos permite disfrutar y ser felices estando en el mundo. Pero para para lograrlo, es NECESARIO vivir en sabia conducta. Por supuesto que esto no quiere decir que no sufriremos en algún momento, claro que sí padeceremos, sobre todo por amor a Cristo, pero aun en medio de ese sufrimiento habrá gozo en nosotros, porque Cristo nos fortalece, consuela y ama, y porque después de ese sufrimiento, aprenderemos una nueva y hermosa lección de vida que nos hará más sabios (Filipenses 4:13; 1 Pedro 4:12-14, 19; Santiago 1:2-5).