
Proverbios - El principio de la sabiduría es el Temor del Señor
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El temor del Señor es el principio de la sabiduría; los necios desprecian la sabiduría y la instrucción.
Este es probablemente el versículo más importante del libro. Aunque aprendamos todos los principios que se mencionan acerca de cómo vivir en este mundo, no nos servirán de nada si no crecemos en el TEMOR DEL SEÑOR.
¿Qué es el temor del Señor? Esta no es una definición absoluta o la única que podríamos encontrar, pero considero que permite acercarnos un poco más sobre lo que es:
Es una profunda y duradera reverencia o respeto por la persona de Dios, por sus obras y sus palabras.
Si realmente tenemos este temor del Señor, tendremos un profundo respeto hacia su persona, sus obras, su creación, otras personas porque fueron creadas a su imagen y semejanza. Y especialmente podemos determinar cuánto tememos a Dios por medio de nuestra reverencia por su Palabra. ¿Cuánto tiempo dedicamos a estudiar, memorizar y meditar en la Palabra de Dios?
El temor del Señor es el principio de la sabiduría. Podemos ver la frase bajo cuatro perspectivas.
- Es el fundamento sobre el cuál todo el resto del conocimiento de Dios se edifica. Si el fundamento el débil y se desploma, entonces todo el edificio se va a derribar.
El fundamento de nuestra salvación es Jesucristo, según las Escrituras, pero el fundamento para llevar una vida que le glorifique, después de haber sido salvados, es EL TEMOR DEL SEÑOR. - Es el primer paso en el viaje hacia la sabiduría. Si el primer paso es dado en una dirección equivocada, entonces todo el viaje será lanzado fuera del curso. Si Dios nos da una dirección a seguir, pero nosotros vamos hacia otra, perderemos mucho tiempo errando el camino. Debemos empezar el viaje en la dirección correcta, por lo tanto, debemos empezar por el TEMOR DEL SEÑOR.
Esto se relaciona mucho con la HUMILDAD. Reconocer que dependemos mucho del Señor, no podemos vivir sin Dios, no podemos tener sabiduría sin Él, ni podríamos respirar si no fuera por su gracia. Entonces reconociendo nuestra debilidad dejaremos de reverenciarnos tanto y comenzaremos a reverenciar más a Dios. - El lente por el cual interpretamos correctamente todo lo demás. Si nuestro lente está distorsionado, entonces, nuestra interpretación de las cosas también lo estará. A la luz de Dios interpretamos correctamente todo lo demás.
Si entendemos lo que las Escrituras dicen acerca de Dios y tenemos una actitud correcta hacia Él, de reverencia y un deseo de querer glorificar a Dios en todo, podremos interpretar todo lo demás correctamente. - Es una brújula o compás moral. En el momento que tomamos una decisión sincera de temer respetuosamente al Señor y su palabra, contestaremos correctamente las preguntas morales que enfrentamos en la vida. Por ejemplo: ¿Por qué no mentimos? Porque tememos al Señor. ¿Por qué no cometemos adulterios? Porque amamos a nuestra esposa o esposo, y también, principalmente por el temor del Señor.
No es necesario que tengamos una respuesta para todas las preguntas morales, si tenemos un temor reverente al Señor, hallaremos la dirección correcta frente a diversas situaciones, siendo protegidos de errores, herejías y los peligros morales.
LOS NECIOS DESPRECIAN LA SABIDURÍA
El pasaje dice que los insensatos o necios menosprecian la sabiduría, no temen al Señor. La palabra necio en las Escrituras es un término moral, no quiere decir que sea una persona con deficiencia intelectual, que sea ignorante o tenga un bajo coeficiente intelectual, por ejemplo, una persona puede tener mucha inteligencia y estudios académicos, y a la vez ser necia e insensata si rehúsa someterse a Dios, Quien nos ha creado.
Lucas 12:16-20. Vemos a un hombre muy inteligente, había producido mucho, tenía mucho dinero, pero Dios le dice “NECIO”. En el día de hoy hay tantas personas muy inteligentes, ricas y famosas, pero para Dios son necios porque no buscan su voluntad.
Este hombre no pregunta a Dios sobre qué hacer, no pide sabiduría, no se interesa en cómo ayudar al pueblo de Dios, habla consigo mismo como si Dios no existiera. Y Dios dice: “Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?”.
Para glorificar a Dios y vivir con una reverencia muy grande no es imprescindible ser pastor, evangelista o maestro en la congregación, sino que debemos ser lo que el Señor quiere. Y quizás Él quiere que seamos arquitectos, ingenieros, profesores, obreros, administrativos, amas de casa, etc., pero lo más importante es la actitud del corazón: le amamos, reconocemos que es nuestro creador y nos ha redimido, entonces, nos entregamos a Él según nuestro llamamiento. Si somos trabajadores seculares, lo hacemos para la gloria de Dios, y cuando tengamos que tomar decisiones en nuestras vidas no hablamos con nosotros mismos, sino con Dios, y preguntando qué debemos hacer.
La vida pasa en un segundo, es como la neblina. Puede ser muy buena, con mucha alegría y felicidad, personalmente me siento muy feliz con lo que Dios me ha dado, pero es importante entender que la vida es muy frágil, y puede terminarse en un abrir y cerrar de ojos. No seamos necios pensando solo en nosotros mismos y lo terrenal, consultándonos a nosotros mismos cómo debemos comportarnos, dónde debemos vivir, qué debemos estudiar, qué decisiones tomar para mi familia. Si Cristo nos ha redimido, pertenecemos a Él (2 Cor. 5:15), no debemos ser como este hombre necio.
¿Por qué son necios?
DIOS LO SABE TODO, nosotros no sabemos qué pasará mañana ni en unos segundos más. DIOS ES BUENO (Mat. 13:10-17), NOS AMA, sabe lo que necesitamos y sabe lo que nos va a gustar, sabe cómo podríamos tener la mejor vida posible. ¿Rechazaremos los planes de un Dios Omnisciente, Bueno y lleno de amor, que de verdad tiene un plan maravilloso para nosotros, por seguir nuestros propios planes? ESTO ES NECEDAD.
¿Por qué los necios desprecian la sabiduría de Dios?
Recordemos que la sabiduría es cualquier pensamiento, disposición, actitud, palabra y acto que se conforma a la voluntad y carácter de Dios. No quieren que Dios les diga cómo deben vivir.
Si somos cristianos, nos viviremos de esa manera, tal vez no sea perfecta, pero nos esforzaremos por glorificarle. Pero la mayoría de los hombres menosprecian la sabiduría a instrucción de Dios.
Un predicador dijo una vez que las personas aborrecen la voluntad de Dios porque no es la voluntad de ellos. Antes de llegar a Cristo se tiene el deseo de ser nuestro propio dios, gobernarnos a nosotros mismos, y no queríamos ir a la dirección que Dios quería, al menos en la mayoría de los casos.
Porque es diferente a nuestra voluntad y porque tenemos falta de fe, no creemos que las cosas que me ofrece Dios son mucho más hermosas que las que yo creo que podrían hacerme feliz.
Juan 3:19-20. Dios es Bueno, Santo y Justo. Nosotros llegamos a un momento en que comenzamos a corrompernos, con un corazón que no es bueno, santo ni justo, entonces, el hombre ama el pecado. Y cuando Dios se manifiesta, lo hace como luz, santidad, bondad y amor. Pero los hombres aman la oscuridad, y por eso le rechazan, porque se aman cosas diferentes. El problema es que las cosas que aman las personas los llevarán a la perdición eterna.
Si alguien que está escuchando este mensaje se encuentra en esa posición, en la cual no quiere congregarse con la iglesia, no quiere estudiar la biblia, o quizás se burlan de otros cristianos que se esfuerzan en hacer la voluntad de Dios. Si no quiere escuchar la palabra de Dios, significa que tiene un problema muy grande del corazón. Necesita reconocer su pecado y rebeldía, arrepentirse y confiar en lo que Dios ha hecho por usted por medio del sacrificio de Cristo en la cruz. Si no ha obedecido el evangelio para el perdón de sus pecados, le invito a hacerlo, será un buen comienzo para vivir una vida en sabiduría, paz, amor, justicia y esperanzadora, viviendo día a día con la convicción de que recibirá el galardón de Dios cuando Cristo venga a buscar a su iglesia.