
Proverbios - No dejemos de aprender y Dios guiará nuestra vida en sabiduría
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Proverbios 1:5-6
“El sabio oirá y crecerá en conocimiento, y el inteligente adquirirá habilidad, para entender proverbio y metáfora, las palabras de los sabios y sus enigmas” (LBLA)
El versículo 5 puede traducirse también como un mandamiento: “oiga el sabio y crezca en conocimiento, y adquiera habilidad el inteligente”. Estos principios no son sugerencias divinas, este libro proviene de la boca del Señor, y está esperando nuestra obediencia y sumisión. El quiere que estudiemos su palabra, pero que también la obedezcamos.
El versículo 4 está hablando a los simples, y les hace una amonestación respecto a la necesidad de aprender y crecer. Ahora en el versículo 5 da la misma amonestación a los sabios e inteligentes. Nunca debemos dejar de aprender, nunca debemos pensar que ya somos sabios y no necesitamos de la sabiduría de Dios. El joven llega a ser sabio por medio aprender, y los sabios siguen creciendo en sabiduría por medio de estudiar y vivir.
Esto es necesario, porque de lo contrario, podríamos perder sabiduría, tal como pasó con Salomón por ejemplo y otros reyes. Llegaron a ser sabios, pero dejaron de estudiar y meditar en la Palabra de Dios, llegando a perder sabiduría y errar en sus decisiones. No es que se llega a la madurez y ya no se necesita aprender más.
No podemos quedarnos tranquilos porque en el pasado estudiamos mucho la palabra de Dios y ya nos sentimos muy conocedores de ciertos temas. Cada día necesitamos respirar o comer, de lo contrario, moriríamos si no lo hacemos. No porque haya comido y respirado por 15, 20 o 30 años significa que no necesito hacerlo más. Así también funciona con la sabiduría. No importa cuánto sepamos, necesitamos continuar conociendo día a día los caminos de Dios.
Marcos 4:24-25 Si comenzamos a estudiar la palabra de Dios y su voluntad, nos dará más. Pero si no nos importa, ya estamos satisfechos, aun lo que tenemos perderemos. Podríamos comer mucho por 10 años, pero si después dejamos de comer un año, nos volveremos muy flacos igual.
“el sabio oirá” No es solo escuchar un sonido, sino que prestar bastante atención, porque no hay nada más importante que lo que se encuentra en la palabra de Dios. También significa RESPONDER EN OBEDIENCIA.
“Y crecerá en conocimiento” literalmente significa “añadir”. Como un hombre que amontona conocimiento sobre conocimiento, nunca es suficiente. Es lo que nosotros debemos hacer, adquirir todo el conocimiento que podamos, es mucho más importante que la plata y el oro.
“habilidad” (adquirirá consejo). Aquí puede significar habilidad o dirección, orientación. Por tanto, el inteligente crecerá en la orientación de su vida, la capacidad de ordenar su vida conforme a la voluntad de Dios.
Muchas personas sienten que sus vidas son una miseria, y es por esta razón: no han ordenado su vida conforme a la palabra de Dios. Y otros ni lo han notado.
Esta palabra también se relaciona con el acto de tirar las sogas del mástil de una nave, como los marineros que tiran de esas sogas para cambiar la dirección de una nave.
Cuando estudiamos su palabra y nos sometemos a lo que el Señor dice, es como que Dios sujeta las sogas de nuestra nave, y comienza a guiar nuestras vidas. Es lo mejor que podemos hacer en nuestras vidas.
V. 6 “entender” quiere decir “para ver claramente”, “percibir”, la capacidad de profundizar en algo. Una vista superficial es fácil de engañar, más no así con una visualización profunda.
“Los dichos de los sabios” (proverbio). Hay personas que nunca han entrenado su mente para concentrar. Es algo que debemos hacer cada domingo y jueves cuando el hermano esté exponiendo la palabra de Dios. Tal vez se distrae fácilmente, pero debemos concentrarnos, porque vale la pena, porque nuestra vida requiere aprender las verdades de las Escrituras.
“metáfora” (declaración) una parábola, un relato que se usa para enseñar e ilustrar una verdad, y a veces para esconder una verdad.
“las palabras de los sabios” es una aposición, está sumando lo que ya ha dicho. Repite lo anterior, para enfatizar y aclarar la idea anterior.
“enigma” (dichos profundos) un dicho difícil de entender. Su propósito es que nos esforcemos en entender. Cuando el Señor nos revela algo que requiere esfuerzo de nosotros, Él está revelando algo en nuestro corazón.
Mateo 13:10-17 El Mesías había llegado después de miles de años de espera, y lo que Él tiene que decir es más importante que cualquier cosa, y enseña por parábolas para que la gente no vea. ¿Por qué? Habían dos grupos, la multitud y los discípulos, ninguno de ellos entendía, pero la gran diferencia es que la multitud decía “ah, no entendí nada, me voy, tengo mucho que hacer, haré cosas más importantes”; los discípulos por su parte reconocieron que “sí hace calor y el sol está muy fuerte, tenemos que trabajar, pero Jesús tiene palabras de vida, ¡tenemos que entender! Este es el Mesías, el Cristo, no hay nada más importante. No entiendo, pero tengo que hacerlo”. (Mateo 13:36)
¿En cuál de los dos grupos nos encontramos?
Muchas veces se abandona el estudio bíblico porque es difícil entender y no nos gustan las cosas difíciles, son muy aburridas.
A veces da dolor de cabeza tratar de entender algunos pasajes bíblicos, que puede tomar días o semanas o incluso meses. Pero vale la pena cada esfuerzo y sacrificio que hagamos para entender los misterios de Dios, porque es un asunto de vida o muerte.
Conclusión
No dejemos de estudiar la Biblia, no dejemos de interesarnos en escuchar lo que Dios tiene para decirnos, no nos conformemos con lo que ya sabemos, estemos buscando constantemente saber más, enriquecernos de la sabiduría de Dios. Meditemos en su palabra de día y de noche. Oremos arduamente, rogando al Señor que ilumine nuestras mentes y corazones para poder entender su palabra, para ver más allá de lo superficial y poder indagar en las profundidades de su conocimiento, no para envanecernos, sino para que, siendo más sabios, podamos glorificarle con nuestras vidas de la manera que merece.
A veces será más difícil entender algunos asuntos bíblicos (2 Pedro 3:15-16), pero perseveremos, seamos constantes y humildes, para que nuestro Dios vea nuestro deseo sincero y nos revele su voluntad más claramente.
Cada esfuerzo valdrá la pena, porque su vida será transformada con la palabra de Dios, tomará mejores decisiones y también ayudará a otros a tomar mejores decisiones. Y lo mejor de todo, es que podrá vivir una vida que honre a Dios.